Lunes, 07 de Septiembre de 2009
Con peligros para ellas y los hijos
- Ante el incremento de los índices de depresión y ansiedad en embarazadas, que afectan a más del 14 por ciento de mujeres en ese estado, es necesaria la intervención de grupos interdisciplinarios, así como el uso adecuado de medicamentos, aseguró Daniel Ordaz Moreno, Psiquiatra y Colaborador Adjunto del Hospital Universitario de Puebla.
El médico especialista participó en el primer día de actividades del 8º Curso Sobre Endocrinología Ginecológica y Tópicos, que se realiza en el Aula Magna del HUP con la ponencia “Uso de medicamentos más frecuentes en psiquatría durante el embarazo”, donde mostró a los ginecólogos la necesidad de una adecuada prescripción médica a mujeres embarazadas con depresión mayor.
Tras comentar que el ritmo de vida y las situaciones caóticas que se enfrentan incluso a nivel familiar son algunos de los factores del aumento de casos de depresión, señaló que se prevé que en el año 2020, ésta sea la principal causa de discapacidad a nivel mundial.
“Es muy alto el incremento que hemos que hemos tenido de la depresión y la ansiedad en mujeres embarazadas, prácticamente se maneja un 14.5 por ciento de mujeres durante el embarazo que presentan trastorno depresivo mayor y ansiedad”, dijo.
Alertó sobre el hecho de que sólo una tercera parte sea identificada y sólo ese segmento inicie tratamientos médicos, pero no los concluya adecuadamente, pues esto conlleva diversos riesgos como parto pretermino, mayor número de niños en terapia intensiva e incluso que algún agravamiento de la madre después del parto la lleve a descuidar, maltratar e incluso matar a su propio hijo.
“La importancia de este tema es que no todo lo que se ha escrito en la literatura médica llega a ser cierto, pues hay muchos estudios médicos con sesgos que eran los que demostraban que estaba prohibido tomar medicamentos a la hora del embarazo”
Ordaz Moreno puntualizó que se ha demostrado que muchos tratamientos médicos para estos casos son inofensivos y ello es mucho mejor que no tratar este padecimiento, por lo que los ginecólogos deben solicitar consulta interdisciplinaria en caso de sospecha, pues es un problema que además conlleva problemas inmunológicos, en el tejido nervioso central.
Afirmó que algunas creencias en el ámbito médico perjudican a las pacientes, pues una madre deprimida, sin tratamiento, continúa deprimida una vez que nace su hijo, lo que provoca que exista maltrato al menor y en consecuencia problemas con la pareja y violencia familiar.
“Desde que el niño está dentro del vientre materno, una serie de sustancias dañinas están pasando por el niño, y es preferible una leve sustancia de medicamento, a toda esta carga y sustancias inflamatorias que están afectando al niño”, explicó.
Por último el Psiquiatra reconoció que la depresión va en aumento y que actualmente sólo de ubica por debajo de padecimientos infecciosos a vías respiratorias e infartos y ante ello, la comunidad médica deberá actuar en consecuencia.
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