13.09.09 - Felipe Badía
El Ayuntamiento de Santander ha creado un Servicio de Mediación Familiar atendido por profesionales del campo del derecho, psicología y trabajo social. Va dirigido, sobre todo, a matrimonios y parejas que tras la separación o el divorcio, requieren un replanteamiento de la situación familiar porque surgen incumplimientos o modificaciones de la resolución judicial. Como resultado más importante, se beneficia de forma directa a los hijos.
No conocía este Servicio hasta ahora mismo. Después de tener la oportunidad de conversar con una de sus profesionales, su creación, que ya de por sí me parecía muy afortundada, me resulta aún, mucho más acertada. Todo lo que sea evitar los tribunales es un éxito. Los padres divorciados somos maltratados continuamente por la justicia. Las costas las pagamos siempre los mismos. Es una pena que la justicia esté así. Cualquier trámite judicial, cuando no existe ningún tipo de comunicación con la otra parte,... te cuelgan cuando quieres hablar telefónicamente, es preciso realizarlo acompañado de abogado y procurador. Eso se llama, dinero. Cuando se actúa así y no se acude al acuerdo amistoso es que no existe muy buena conciencia y hay mala voluntad. El famoso principio constitucional de que «todos somos iguales ante la Ley», no se lo creen ni los propios «padres» de la Constitución de 1.978
http://www.eldiariomontanes.es/20090913/opinion/cartas-director/felicitaciones-servicio-mediacion-familiar-20090913.html
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