Maribel Hernández Pérez y Sara Justicia Doll / Primera Hora
Testimonios claves.
Mientras las dos hermanas del niño Lorenzo A. González Cacho, de ocho años, asesinado la semana pasada mientras dormía en su residencia de la exclusiva urbanización Dorado del Mar, comparecieron ayer al Centro de Investigaciones y Denuncias de Bayamón para ser entrevistadas, el abogado de su madre Ana Cacho González dijo ayer en exclusiva a Primera Hora que la mujer está muy afectada y que ella no ha prestado testimonio alguno por órdenes estrictas de él.
Las menores, que se encuentran bajo la custodia de una tía materna, fueron entrevistadas en horas de la mañana.
La secretaria del Departamento de la Familia, Yanitsia Irizarry, había anticipado que facilitarían a la fiscalía un psicólogo forense para que realizara la delicada entrevista.
Fue la hermanita de cinco años, quien dormía junto a Lorenzo, la que escuchó un ruido y se sintió el pelo mojado con la sangre que el niño tenía en su rostro cuando lo vio.
La hermana de 13 años dormía en una habitación contigua al momento del crimen.
La fiscal de distrito de Bayamón, Wanda Vázquez, negó que le hubiese revelado a la titular de Familia que la madre del niño fuese la principal sospechosa del crimen. “Cualquier información que se dé sería impropia porque podemos afectar el resultado de la investigación”, sentenció Vázquez.
La fiscal confirmó que el lunes Cacho González compareció ante las autoridades acompañada de dos abogados y no hizo declaración alguna a los investigadores amparándose en su derecho a no autoincriminarse. “Evidentemente (dificulta la investigación), porque las personas que estaban allí son las personas que de primera mano pueden dar la información de lo que pasó”, declaró la fiscal.
El silencio de la mamá
Ayer se produjeron las primeras declaraciones en su nombre por parte de su abogado, Rafael Casasnovas, quien alegó que la mujer está afectada emocionalmente.
“Ha permanecido callada por recomendación mía. Queremos darle a la fiscalía tiempo para que se haga la investigación y así se garantice la pureza de los procesos. Lo más prudente es que permanezca callada ante un escenario tan complejo”, dijo el abogado.
¿Cómo está la señora Cacho de ánimo?
Te puedo decir que ella no duerme y no está viviendo en su casa, está en otro sitio.
Casasnovas no quiso abundar sobre el contacto que pudo haber tenido la madre con sus otras dos hijas durante los días posteriores a la muerte de Lorenzo.
Ayer especialistas del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) regresaron a la residencia donde murió el menor en busca de evidencia para definir las circunstancias en las que murió.
La directora del ICF, María Conte, reveló que se hicieron pruebas para detectar sangre u otros fluidos biológicos que no se pueden observar a simple vista mediante el uso de un reactivo que se ilumina con luz ultravioleta. Vázquez dijo que no hubo un manejo inadecuado de la escena.
Cronología del caso
Se comenzó a investigar el caso como una muerte sospechosa, a pesar de que el niño tenía una fractura en el tabique de la nariz y heridas abiertas sobre la ceja derecha y una sien.
9 de marzo, 4:00 a.m., la hermana de Lorenzo, de cinco años y quien dormía a su lado, despertó al escuchar un ruido y sentirse mojada con la sangre del niño. Le avisó a la madre que su hermano tenía el rostro ensangrentado. Lorenzo fue transportado por su madre al CDT, donde lo declararon muerto a las 6:00 de la mañana.
Fue un asesinato
El miércoles 10 de marzo, la autopsia reveló que se trató de un homicidio y no de una muerte accidental.
El informe de la autopsia practicada al menor por el patólogo Carlos Chávez determinó que se trató de un homicidio a consecuencia de los golpes que le propinaron en el rostro al menor.
Nuevo ángulo
La investigación reveló que dos hombres visitaron la residencia la noche del crimen.
Un agente federal de Inmigración y Aduana y un ingeniero visitaron a la madre del niño, Ana Cacho González. El primero dijo que estuvo en la casa hasta la 1:00 a.m. y el segundo, que la vio en la tarde y no en la noche del crimen.
Frenan cremación
El padre del menor Ahmed Alí González Sánchez acudió al tribunal para impedir que fuera cremado, ya que había una investigación criminal en curso.
Mientras el cadáver del niño fue expuesto en la Funeraria Ehret, de Río Piedras, y se disponían a cremarlo por decisión de la madre, el padre del menor, a través de su abogado y primo, Carlos J. Sánchez Román, radicó un interdicto preliminar en el Tribunal de Bayamón en oposición a que su hijo fuera cremado. Él prevaleció. Al día siguiente, fue sepultado en el cementerio Porta Coeli.
Polígrafo y dopaje
El padre del menor muerto compareció al CIC y dijo que estaba dispuesto a someterse a la prueba del polígrafo.
Ahmed A. González reveló que una de las razones por las que se separó de la madre de sus hijos fue porque era usuaria de drogas. En la residencia se había ocupado una pipa de crack y una cápsula vacía.
Recopilan más evidencia
Peritos del Instituto de Ciencias Forenses (ICF) recopilaron más pruebas en el hogar.
Las dos hermanas de Lorenzo comparecieron a la Fiscalía de Bayamón luego que la secretaria del Departamento de la Familia afirmara que la sospechosa principal del crimen era su madre.
http://www.primerahora.com/diario/noticia/otras_panorama/noticias/justifican_silencio_de_ana_cacho/374805
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