21.09.09 - CARMEN CABRERAJAÉN
Desde el año 2005, cuando entró en vigor la ley que agilizaba los procesos de divorcio, estos se habían visto incrementados en la provincia de Jaén de forma considerable. Pasaron de los 637 de dicho año a más del doble en 2006, con 1.309 rupturas matrimoniales. Un año más tarde, la cifra ascendió a los 1.422 en una escalada imparable en la que los cónyuges aprovechaban las ventajas que les otorgaba una nueva normativa mediante la cual divorciarse era mucho más rápido que antes y exigía un menor proceso burocrático. Sin embargo, en 2008 esta tendencia ha variado, ya que los matrimonios deshechos han ascendido a 1.296, un 8,8 por ciento menos que en los doce meses del año anterior. De ellas, sólo 294 se decidieron por una separación previa, mientras que el resto optaron por el divorcio directamente.
Los costes del proceso, así como la precariedad laboral, está provocando que los matrimonios se lo piensen mucho más a la hora de poner tierra de por medio. Hay muchos motivos para que se den un tiempo de margen antes de separar sus vidas, como son la hipoteca o los créditos, que deberían afrontar solos si se separan.
Edades
En una gran mayoría de las rupturas (469), los hombres tenían entre 40 y 49 años, seguidos por los varones de 35 a 39 años (276). Otros 80 lo hicieron con más de 60 años. Por su parte, la edad más proclive de las mujeres jienenses para divorciarse también se encuentra entre los 40 y 39 años (391), situándose por detrás las que oscilan entre los 35 y 39 años (en 305 de las rupturas).
En lo que respecta a las nacionalidades, entre los varones todos eran españoles a excepción de seis europeos, siete africanos, cuatro americanos y siete procedentes de Asia. Entre las mujeres también hay diversas nacionales, aunque la mayoría son de las fronteras españolas. Así, el año pasado se divorciaron doce europeas, cinco africanas, diez americanas y dos asiáticas en la provincia de Jaén.
Los matrimonios sufren altibajos a lo largo de toda su vida, sin embargo, según las estadísticas hay lapsos de tiempo en los que las crisis son más acusadas, desembocando en la ruptura definitiva. Gran parte de las separaciones se producen cuando los esposos llevan más de 20 años de vida en común (383), mientras que los que se pelean entre los 6 y los 10 años suponen un total de 267; los que llegaron a entre 11 y 15 años fueron 227. Lo curioso es que 11 de los enlaces no llegó al año de vida, mientras que 82 duraron entre 1 y 2 años solamente.
En cuanto al estado civil, el mayor porcentaje de los contrayentes era soltero, aunque también había 56 hombres divorciados y 9 viudos. En el caso de las mujeres, el número se reducía a 2 personas que habían enviudado y a 28 divorciadas que decidieron darse una nueva oportunidad de vivir en pareja apostando por el matrimonio.
La mayoría de las veces, la demanda de divorcio es presentada por mutuo acuerdo entre ambas partes, lo que ocurrió en 567 ocasiones. Si es sólo una persona la que quiere vivir por separado, las más lanzadas son las mujeres, que decidieron hacerlo en 442 ocasiones frente a las 287 de los varones. Sin embargo, cuando se trata de pasar la pensión alimenticia, en gran parte de las ocasiones, ésta corre a cuenta del hombre (803), mientras que a la madre le correspondió en un total de 27 ocasiones y sólo en 28 se realizan estos pagos a medias.
Los hijos
Uno de los principales problemas cuando un matrimonio se separa es la existencia de hijos, por el efecto que puede tener en ellos, sobre todo si la ruptura no se lleva de forma consensuada. De todos los divorcios registrados el año pasado, en 486 no hubo que atender este tema, ya que no habían tenido descendencia.
=Sin embargo, 428 parejas sí tenían un hijo, cifra que se elevaba a dos en 316 casos, a 3 en 57 matrimonios truncados, a 4 hijos en 6 ocasiones, mientras que había más de 4 hijos en tres rupturas. A la hora de ocuparse con los niños, las madres obtuvieron la custodia en 731 ocasiones frente a las 25 de los padres. Sólo en 52 fue custodia compartida.
Aparte de los 1.296 divorcios, el año pasado también se registraron 135 separaciones en Jaén, pero ninguna nulidad matrimonial. En la mayoría de las separaciones, llevaban más de 20 años casados.
http://www.ideal.es/jaen/20090921/jaen/divorcios-caen-niveles-2005-20090921.html
1 comentario:
Hago una crítica sobre los esfuerzos que se hacen cada desde los distintos foros y como no, desde tantas personas que defienden las necesidades reales de los hijos de padres divorciados que no es otro que su desarrollo saludable e integral, el cual incluye necesariamente la estabilidad emocional, pero parece ser que los administradores de justicia confunden con un único lugar físico de pernoctación y un único progenitor el que proteja, eduque y alimente a unos hijos que necesitan y quieren a sus padres por igual.
Sabiendo que con quinientas mil firmas se tiene la oportunidad de que los legisladores atiendan una solicitud popular, por lo menos para dar un repaso a su redacción y con la cantidad de divorcios que se han podido cursar desde que la ley actual del divorcio española fue aprobada, me cuesta creer que no se haya logrado reunir al menos esa cantidad.
Sería conveniente hacer una reflexión sobre el por qué no se ha conseguido la unión necesaria para que la reclamación se escuche en el parlamento español, habida cuenta que existe una gran cantidad de foros en los que día tras día se proclama el mismo mensaje. Creo que se debería comenzar por la palabra “Unión”.
Si se tiene el convencimiento de la necesidad y existe concordancia en los ánimos y voluntades, la alianza de los esfuerzos conseguirá el objetivo en el que todos colaboraron.
Animo desde aquí para que los máximos responsables o líderes de los distintos foros desde donde diariamente se emiten las distintas la proclamas, desarrollen una única idea y un único mensaje que logre reunir todas aquellas personas que creen injusta y discriminatoria la actual legislación sobre el divorcio, logrando así la atención de los responsables públicos actuales y el compromiso de revisión de la misma.
Pedro Cruz Montesdeoca – Gran Canaria – 23 de Septiembre de 2009
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