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viernes, 5 de marzo de 2010

Un acusado de violar a su hija asegura que ella lo denunció para quitarle el piso

La víctima mantuvo las acusaciones pero los forenses discrepan sobre la veracidad de los hechos
El acusado permaneció tranquilo durante su declaración

Marta Vázquez Fecha de publicación: 5/3/2010
Una vida plagada de abusos o una invención planeada como venganza hacia el padre. En manos de los magistrados del tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia provincial de Ourense está decidir sobre el futuro de Francisco P. S., acusado de haber cometido un delito continuado de agresión sexual hacia su hija, por el que el fiscal solicita una condena de catorce años de cárcel.
Los hechos por los que el imputado se sentó ayer en el banquillo de los acusados habrían ocurrido entre los meses de febrero y agosto del 2008, cuando la joven, por entonces incapacitada, comenzó a vivir con el padre y su novia después de haber pasado muchos años en centros de menores y casas de acogida. A partir de ese momento, y siempre según la versión de la víctima, que declaró protegida por un biombo, su progenitor abusó de ella en varias ocasiones. Según la denunciante, dos veces por semana la llevaba a una fuente cercana al pueblo con la excusa de coger agua. Una vez allí, se escondían entre la maleza y él la obligaba a desnudarse y a mantener relaciones sexuales. Para que no protestase ni denunciase los hechos, el padre solía recordar a la hija que debía obedecerlo y la amenazaba con enviarla a un hospital psiquiátrico si hablaba con alguien.
Lejos de aceptar esta versión, el acusado negó los hechos durante el juicio. Encarcelado desde poco después de que su hija denunciase los hechos, el imputado aprovechó su presencia en la sala de vistas para atribuir las acusaciones de la joven al interés de ella por vengarse y por «quedarse con el piso para poder hacer lo que quisiera».
Así, Francisco aseguró que aunque las relaciones con su hija eran buenas, el comportamiento de ella era problemático y los obligaba tanto a él como a su compañera sentimental a abroncarla en algunas ocasiones. «A veces la reprimía por la forma como vestía», aseguró el sospechoso, quien describió a la joven como una persona agresiva e independiente, a la que no le gustaba acatar órdenes. A preguntas de su letrada, quien durante sus intervenciones hizo mucho hincapié en esta particularidad, el imputado llegó a asegurar que su hija era «promiscua».

Pruebas

La prueba pericial, en la que participaron varios investigadores del instituto nacional de toxicología, sirvió para aclarar que durante las investigaciones posteriores a la denuncia de la víctima, la Guardia Civil halló oculta entre la maleza, y relativamente próxima a una fuente, una toalla que, al parecer, era utilizada tras los abusos. Los expertos aseguraron que en el paño aparecieron restos de semen, así como partículas celulares tanto de la denunciante como de su padre. Eso sí, no se pudo concretar el origen de esos residuos.
Más tarde, un psiquiatra y un forense abordaron una cuestión clave para el caso, la veracidad de la declaración de la víctima. En opinión del psiquiatra, el relato de la joven no fue delirante ya que, según aseguró, ella contaba siempre los mismos detalles aunque hubieran pasado varios días. Además, explicó que debido seguramente a que se atrevió a denunciar sufrió una recaída -tenía trastorno bipolar- y tuvo que estar ingresada.
Más dudas ofreció al forense esa declaración. Este profesional aseguró que sí apreció contradicciones en sus palabras y recordó que la joven ya había presentado en otra ocasión una denuncia por violación. En aquel caso, quedo probado que había sido una denuncia falsa.
Otra perito, en este caso una psiquiatra del hospital de Toén, explicó que la joven procedía de una familia desestructurada en la que había malos tratos y abuso de alcohol por parte del padre. Al respecto de los hechos, describió que desde que la joven se fue a vivir con su padre, sufrió varias recaídas que podían ser atribuibles a la imposibilidad de denunciar los abusos. A preguntas de la defensa, dijo no creer que la denuncia hubiera sido una fabulación.
http://www.lavozdegalicia.es/ourense/2010/03/05/0003_8334560.htm

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