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miércoles, 7 de abril de 2010

30.000 menores se sentaron en el banquillo en 2009

6 Abril 10 - F. Velasco/ R. Ruiz
Los expertos alertan de un aumento de la violencia entre mujeres por «malinterpretar la igualdad».

MADRID- La violencia en la que los protagonistas son los menores ha tomado un rumbo que necesita la adopción de medidas urgentes que frenen su incesante aumento. Son cada vez más los jóvenes que se ven involucrados en causas judiciales y que todavía no han alcanzado los 18 años. Y es que los datos provisionales del Consejo General del Poder Judicial de 2009, a los que ha tenido acceso LA RAZÓN, no dejan lugar a dudas del panorama desolador e invitan, cuando menos, a algo más que una reflexión: 29.462 menores se sentaron en el banquillo de los acusados durante el pasado año por conductas tipificadas como delitos –19.535– y faltas. Estas cifras reflejan un incremento notable respecto al año anterior de 3.100 menores que fueron enjuiciados, toda vez que en 2008 fueron 26.362 quienes tuvieron que responder ante la Justicia por la comisión de hechos delictivos o de faltas.
Además, los juzgados correspondientes dictaron casi 23.000 –en concreto, 22.746– sentencias penales, de las que 15.000 lo fueron por hechos delictivos. De esas resoluciones, en 20.665 los jueces impusieron medidas de distinta índole a los menores enjuiciados, destacándose en este apartado las 1.246 por violencia doméstica, es decir, por conductas delictivas llevadas a cabo por los jóvenes en el seno familiar.
En el último año, además, los titulares de los juzgados de menores dictaron 722 sentencias en las que se decretaba el internamiento en régimen cerrado. Es decir, se trataba de hechos considerados graves y que conllevan el ingreso de esos jóvenes en centros de internamiento.
En otras 3.148 resoluciones se ordenaba el internamiento de los enjuiciados en régimen semiabierto y se decretó la libertad vigilada de los acusados en otras 10.226 y la prestación de servicios en beneficio de la comunidad en más de cinco mil.
Resulta llamativo el hecho de que la violencia haya crecido especialmente entre las mujeres. Ya han advertido de ello algunos expertos, como el doctor en Psicología Javier Urra, quien asegura que, actualmente, de las 8.000 denuncias de padres contra hijos, un tercio es contra hijas. La causa hay que buscarla en «una mala interpretación de la igualdad, que te lleva a un consumo igualitario de alcohol, drogas, tabaco y un mal uso de la palabra, al uso de un lenguaje árido y agresivo».
Urra cree que, en cuestión de educación, las cosas han cambiado mucho. «Antes se educaba a los niños para que se pusiesen en el lugar del otro, pero esta idea va desapareciendo y en lugar de hacer una sociedad más sensible estamos convirtiéndola en otra más psicopática, más dura».
Urra opina que «hoy hay chicas que hablan mal, con poco lenguaje y pasan a ser líderes desde la fuerza para igualarse a la parte más instintiva del varón».
Este experto en menores lamenta que en la sociedad actual haya una pérdida de la feminidad entendida como «sensibilidad, como afecto, como compasión, como capacidad de perdón, como uso de la palabra, como puente afectivo».
El Partido Popular ya anunció ayer que presentará esta semana en el Congreso su iniciativa para reformar la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal del Menor ante el «incremento galopante» de la delincuencia juvenil. El texto del PP incide en la necesidad de «reforzar» la reeducación de los jóvenes, eliminar «la impunidad» y tener en cuenta la opinión de las víctimas. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, manifestó que el PP no es «ajeno» a la conmoción que causa en la sociedad española este tipo de casos que, según dijo, han aumentado en los últimos años. Por eso, confirmó que su partido llevará al Parlamento la reforma de la Ley del Menor.
Según explicó, la propuesta de su partido incluirá medidas para los menores de 12 a 14 años que sean responsables de delitos graves con el fin de que se sometan a itinerarios y planes de reeducación. Además, propondrá que el juez de menores ordene el ingreso en prisión de quien haya cumplido 18 años, en los supuestos de internamiento cerrado y cuando, atendiendo al tiempo que lleve de cumplimiento, no vaya a ser posible la modificación de la medida antes de 21 años.
Reeducación
También hará hincapié en la necesidad de «reforzar la reeducación de los menores, eliminar la impunidad y completar las medidas más adecuadas para aumentar la seguridad de los ciudadanos frente al incremento galopante de la delincuencia juvenil».
Sin embargo, algunas asociaciones dedicadas a la infancia se han mostrado en desacuerdo con el hecho de que se aborden cambios legales en este momento «a golpe de titular».

ANÁLISIS
Un problema de falta de límites entre los menores
- ¿Qué está originando que se registren cada vez más casos de violencia entre los más jóvenes?
–No hay un único factor determinante, pero la educación es clave y la desestructuración de las familias también tiene mucho que ver. Algunos expertos aseguran que los valores tradicionales han sido sustituidos por el «todo vale», y esta circunstancia está influyendo de manera decisiva.
- ¿Qué tipo de violencia es la que más ha crecido?
–Los expertos aseguran que los chicos y chicas que son novios cada vez se pegan más entre ellos y, cuando hay una pelea en el colegio, ellas también intervienen, no usando la fuerza, pero sí incitando a la violencia.
- ¿En qué medida son responsables los padres?
–Son los principales responsables. Muchos menores se crian solos frente a la televisión, los videojuegos e internet. Los padres deberían explicarles los peligros de cada medio y ayudarlos a comprender lo que ven. El Estado también tiene parte de responsabilidad, debe apoyar con leyes la autoridad del profesor y evitar que se reproduzcan modelos de desigualdad.
- ¿Cuál es el principal defecto de los padres?
–Los expertos aseguran que el hedonismo de los padres les impide criar a sus hijos con límites, y esto provoca que los adolescentes acaben con grandes depresiones que los abocan al consumo de alcohol, cocaína y cannabis, a su vez, generadores de violencia. Hemos pasado del autoritarismo del padre a la permisividad.
- ¿Las drogas son causa o consecuencia?
En la mayoría de los casos el acceso a las drogas se produce por problemas personales relacionados con la familia; son una vía de escape, pero su consumo dispara la agresividad.
http://www.larazon.es/noticia/9552-30-000-menores-se-sentaron-en-el-banquillo-en-2009

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