M. REYES Jaime Lucioni es uno de esos casos que no aparecen en las estadísticas judiciales sobre violencia de género. Su mujer lo denunció por malos tratos, pero el juez no sólo archivó la denuncia, sino que le ha concedido la custodia compartida, una medida a la que se ponía de plano su ex esposa.
"Llevas toda la vida siendo buen padre y te quitan ese derecho por una denuncia", se lamenta Lucioni, quizá porque aún tiene fresco en su memoria el tiempo que ha pasado separado de sus hijos. "Tardaron más de un año en hablar con los niños y comprobar que lo mejor para ellos era estar con los dos", añade.
Lucioni se refiere a la entrevista con los psicólogos adscritos al Juzgado de Violencia sobre la Mujer 1 de Las Palmas de Gran Canaria, pues hasta ese momento el magistrado había otorgado la custodia provisional a su ex mujer. "Sólo veía a los niños en fines de semana alternos", agrega.
La separación de sus hijos fue lo peor, pero también el estigma del maltrato machista, que le ha perseguido como su sombra durante los dos años de proceso penal. "Mi divorcio lo llevó el Juzgado de Violencia y eso daba a entender que había cometido alguna actuación violenta".
Nada más lejos de la realidad, porque el titular del órgano judicial, Luis Ocaña, archivó las actuaciones penales y concedió la custodia compartida, tal como solicitaba la abogada del denunciado, Carmen Morales. Esa sentencia ha sido confirmada recientemente por la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Las Palmas. "Desde noviembre he vuelto a estar con los niños. Estamos muy contentos", subraya Lucioni.
La batalla que libró la letrada no fue fácil, entre otros porque los jueces no suelen establecer custodias compartidas si no hay mutuo acuerdo entre las partes, y mucho menos si el divorcio lo tramita un Juzgado de Violencia sobre la Mujer. De hecho, las fuentes consultadas apuntan que se trata de una de las primeras sentencias de España que otorgan una custodia de este tipo tras archivar una denuncia por malos tratos.
Pero la abogada no sólo tuvo que convencer al juez. También a la fiscal, que en principio era contraria a la petición de Lucioni. Todo cambió cuando se practicó la prueba pericial en el juicio.
"La medida más beneficiosa para los dos menores es el establecimiento de una custodia compartida, porque el vínculo afectivo con el padre es muy intenso y ambos manifestaron querer pasar más tiempo con él". Así de contundente fue el informe de los psicólogos.
http://www.laprovincia.es/portada/2010/04/05/maltratador-padre-ejemplar/294333.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario