La acusada asiste a los alegatos definitivos de las partes en la vista oral celebrada ayer. / jonay rodríguez
MIGUEL ÁNGEL AUTERO
SANTA CRUZ DE TENERIFE El juicio que se sigue en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife contra la mujer que terminó con la vida de su bebé de cuatro meses y 27 días el 7 de mayo de 2008 en su domicilio del municipio palmero de Tijarafe, quedó visto para sentencia ayer después de que el tribunal requiriera a la acusada para que se pronunciase antes de declarar conclusa la vista oral en el plenario.
La inculpada, Mari Carmen, se puso en pie y dijo a la sala: "Mi hija era para mí lo más grande; era lo más grande para su padre. Me empeñé en que no sufriera y creyendo que le había hecho daño, la maté, cuando el único daño lo he hecho yo misma".
La jornada había empezado con la exposición de las conclusiones del informe forense de los dos peritos que le practicaron la autopsia a la menor. La defensa de la mujer pidió el lunes que ésta no asistiera a esa parte de la sesión; tampoco lo hizo su marido. El letrado argumentó para su pretensión, que se le evitase a la inculpada el volver a recrear el suceso.
La acusada se encuentra en tratamiento farmacológico por trastorno depresivo agudo con síntomas psicóticos, un diagnóstico psiquiátrico que, avalado por los médicos forenses y otros especialistas que la han tratado, ya padecía antes de cometer el crimen. Es más, todos los expertos convinieron en señalar que con este cuadro "es imposible el raciocinio, manteniendo anuladas todas sus capacidades intelectivas y volitivas".
De hecho, a tenor de los informes médicos aportados, la representante del Ministerio Público modificó ayer su escrito preliminar en el que pedía 12 años de prisión por el homicidio del bebé y otros 7 años por otro en grado de tentativa contra su marido, además de la prohibición de acercamiento a éste. Ayer, la fiscal solicitó al tribunal que se le impusiera el internamiento por espacio de 8 años en una Unidad de Psiquiatría para enfermos agudos.
Asimismo, este Ministerio Fiscal solicitó que no se le impusiera la medida de alejamiento respecto a su marido pues "los médicos avalan que los contactos que ha ido manteniendo con su marido y el resto de su entorno familiar repercuten de forma positiva en la recuperación de la paciente".
Autopsia
Al comenzar la sesión de ayer, con un retraso de casi dos horas, los forenses que practicaron la autopsia explicaron que la niña fue trasladada desde La Palma a Tenerife al día siguiente de su muerte para practicarle en el Hospital Universitario de Canarias un "TAC de 59 cortes, antes de realizarle cualquier incisión en su cuerpo". El traslado se fundamentaba en el hecho de que en el Hospital General de La Palma no se cuenta con un aparato de estas características y al ser un cuerpo tan pequeño, "queríamos asegurarnos de que no habían otras lesiones antes de proceder al examen sobre los tejidos: retirar la piel, músculos y vísceras".
El médico forense Miguel Ángel Thous relató a las partes y al tribunal que "la causa de la muerte era compatible con una asfixia; que se encontraron unas pequeñas petequias –erosiones– en boca y nariz, así como en fluidos de la glotis y pulmones, lo que se llama hongo de espuma, que cuando aparece es síntoma de una asfixia".
Además, en el informe de autopsia se recoge que la muerte "le sobrevino al bebé, alrededor de las 02:30 horas, cuando dormía en la cuna y y en decúbito lateral izquierdo, tal y como se apreciaban en las marcas de lividez dejadas en esa parte del cuerpo. Sin embargo, en un momento que tuvo que producirse antes de cinco o seis horas después del fallecimiento, el cuerpo ya sin vida de la menor, fue movido y puesto boca arriba ya que también se apreciaron la transposición de livideces en la espalda". Además de estas pruebas se le hicieron análisis toxicológicos.
Por último, la defensa solicitó la libre absolución de su patrocinada con el fin de que pueda seguir su tratamiento farmacológico, "que será de por vida", pero en un ambiente normalizado de contacto con sus familiares intentando acelerar el proceso de recuperación del "estado severo de depresión" en el que se encuentra María del Carmen.
http://www.laopinion.es/sociedad/2010/04/14/empene-sufriera-mate/280986.html
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