Domingo 25 de abril 2010
DORY MERINO, Tenerife
Posiblemente existan cientos de casos como el de este padre desesperado, que vive en el Sur de Tenerife y está soportando una situación "límite", según manifestó a este periódico, en buena parte por la crisis y también por las listas de espera de Sanidad, "que no atiende en el tiempo reglamentario a mi hija a pesar de que tiene una prescripción médica para recibir tratamiento con urgencia".
No es esta la única queja de este padre, sino que, en su opinión, "la legislación española no protege a los hombres ni tampoco a los menores".
Carlos Alberto Pereira es un portugués que llegó a Tenerife hace siete años, con su hija menor de edad. Desde entonces ha trabajado en el Sur de la Isla en el sector primario. Actualmente está en paro y el próximo mes de agosto deja de cobrar la prestación.
Si ahora le resulta difícil sobrevivir con los pocos euros que recibe del paro, Pereira no quiere ni pensar lo que le espera en el caso de que no consiga trabajo antes de que deje de cobrarlo.
Indicó que, para un padre, es imposible sobrevivir con la prestación del paro, teniendo en cuenta que tiene que encargarse en solitario de su hija, además de pagar el alquiler y la comida.
Además, este hombre ha tenido una mala experiencia con una mujer canaria, con la que convivió unos años y, en su opinión, "me dejó tirado y con una mano delante y otra detrás".
Señala que la legislación española "no trata al hombre igual que a la mujer", sino que discrimina al varón. En este sentido, asegura que se siente indefenso.
"Veo injusto que una mujer pueda denunciar maltrato y sea atendida en todos los aspectos, mientras que, en igualdad de condiciones, un hombre se queda en la calle", manifestó.
Para colmo, Pereira añade que ha tenido "mala suerte a la hora de disfrutar de las ayudas de emergencia del Ayuntamiento de Arona", su municipio.
Tiene la copia de dos vales, de 60 euros cada uno, que le entregaron los Servicios Sociales del Consistorio para adquirir alimentos de primera necesidad y también recibió dos vales para canjear en Cruz Roja por arroz, leche o natillas, con fecha 22 de diciembre de 2009, "pero, cuando fui no me entregaron anda porque no tenían esos alimentos y me fui con las manos vacías", explicó.
Uno de los aspectos que más preocupa a Carlos Pereira es su hija, que necesita atención psiquiátrica urgente, tal y como figura en los informes médicos elaborados en el centro de El Mojón, al que acudió el pasado 25 de febrero.
A pesar de que los facultativos de Pediatría detectaron que la niña requería tratamiento inmediato, recibió fecha para mayo y el especialista que vio a la menor el 13 de marzo, también diagnosticó un tratamiento urgente, pero, sin embargo, tiene cita para el 24 de junio.
Por este motivo, Pereira denuncia que la Sanidad canaria "no atiende a los menores en situación de riesgo", como puede ser el caso de su hija.
Fuentes del Ayuntamiento de Arona manifestaron a este periódico que estaban atendiendo a este vecino.
http://www.eldia.es/2010-04-25/SOCIEDAD/4-padre-desesperado.htm
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