El vecino de Tarragona acusa a la policía de hacer los pasaportes a las niñas, aunque un juez lo había prohibido.
08/04/10 00:00 - TARRAGONA
Una justicia lenta y que no ha hecho caso de sus advertencias reiteradas. Esta es la situación sufrida por un vecino de Tarragona, Quico Iborra, que desde el 2008 ha ido interponiendo numerosas denuncias por «las sospechas» que su exmujer se quería llevar en EEUU las dos hijas que tienen en común. Un auto de 2009 obligó a que se depositaran los pasaportes de las menores en los juzgados y se acordó comunicar a la Policía Nacional para que no se expedirán duplicados. Iborra no sabe si la resolución llegó al CNP, ya que el 16 de marzo la madre fue a dar nueva documentación a las niñas y, por la noche, se fueron a Houston.
El 19 de marzo, el vecino de Tarragona Quico Iborra presentó una denuncia a los Mossos d'Esquadra después de enterarse de que, tres días antes, su ex mujer había ido supuestamente con sus dos hijas, de 10 y 12 años, en Houston, a pesar de que el hombre explica que en la sentencia de divorcio acordaron una cláusula que recogía que la madre no podía sacar las menores del Estado sin su autorización. Según la versión del padre, en enero de 2009 la mujer le dijo que había comenzado una relación con una persona de los Estados de Unidos, que tenía la intención de casarse y que ya había tramitado los pasaportes de las niñas, que se las quería llevar a vivir con ella a América. El denunciante, que desde un principio mostró su oposición a este propósito, presentó una denuncia en los juzgados para evitarlo e inició un procedimiento de modificación de la guardia y custodia de sus hijas. La denuncia acabó archivada porque el juzgado que instruyó la causa consideró que «de pensamiento no se delinque» y que, aunque ella pudiera considerar esta opción, no había cometido ningún acto ilícito.
Iborra relata que en junio del mismo año se enteró a través de varias compañeras de clase de sus hijas que las niñas estaban despidiendo de sus amigas. El padre volvió a denunciar «la amenaza» que su expareja se las llevara y, a finales de julio, se celebró otro juicio: «En esta ocasión, nuevamente, el juez determinó que la base de mis sospechas no era suficiente, y, además, ella aseguró en sus declaraciones que no haría nada ilegal, que no iría sin mi consentimiento o, si no lo tenía, sin una autorización judicial. »Por tanto, en la sentencia se decretó que las menores continuaran con su madre, si bien, como medida cautelar, los juzgados de Valls dictaron el 7 de abril de 2009 un auto que ordenaba que los dos pasaportes de las niñas quedaran en depósito judicial. Por la insistencia del padre, sin embargo, el 31 de julio salió otra auto en el que se acordaba que se comunicara la resolución anterior a la Policía Nacional para evitar la posibilidad de hacer duplicados de los pasaportes de las niñas.
Destino: Houston
El 18 de marzo, el excuñado de Iborra se presentó en su domicilio y le comunicó que la madre había abandonado el Estado dos días antes. De acuerdo con el denunciante, ese día, su ex mujer se dirigió al mediodía a la Policía Nacional, donde, «inexplicablemente, le expidieron los dos pasaportes de sus hijas. Después, se dirigió a Francia y, por la noche, cogieron un avión con destino a Estados Unidos. «El día 18, me llamó desde un número oculto y me dijo que no me molestara más a seguir yendo a recoger a las niñas porque ya estaban en Houston."
Fuentes cercanas a la mujer afirmaron ayer que ella "no ha ido por capricho», sino porque estaba «en situación de riesgo». Además, la mujer pidió un informe psicológico, en el que ella expone que estaba preocupada por los episodios que vivían sus hijas cuando iban al domicilio paterno porque «Iborra es muy severo». Todas las acusaciones recogidas en el informe son desmentidas tanto por el hombre como por su entorno, y, además, él ha presentado una denuncia para que en el documento se habla de su supuesto comportamiento sin que la psicóloga la haya visto nunca.
Hasta la fecha, se han hecho tres juicios correspondientes a cuatro denuncias por presunto incumplimiento del régimen de visitas. Del primero ya ha salido la sentencia, que condena la madre al pago de una multa de un mes con una cuota diaria de 6 euros. A mediados de abril se podría celebrar el referente al cambio de guardia y custodia de las niñas que solicita el padre, que tiene la esperanza de volver a verlas pronto, confiando en la colaboración internacional.
http://www.elpunt.cat/noticia/article/24-puntdivers/4-divers/155639-un-pare-denuncia-que-la-seva-exdona-li-ha-pres-les-filles-i-se-les-ha-endut-del-pais.html
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