La crisis económica ha entrado en las viviendas de casi todos los españoles, y ha llegado a los dormitorios. A tenor de los últimos datos de divorcios en España, que el año pasado se redujeron en un 4,8%, la estrechez económica ha llevado a las parejas a tener que 'aguantarse' más antes de sacar los papeles. Según datos de los tribunales superiores de Justicia, el año pasado también disminuyó -en un 6,6%- el número de parejas que acordó separarse.
Una constante que, sin embargo, no se repite en la Región de Murcia. Aquí el año pasado crecieron los divorcios, con 3.439 disoluciones. Los consensuados por los cónyuges vivieron un repunte de casi el 1,9% mientras que los no consensuados registraron un leve descenso, del 0,5%.
En este orden de cosas, resulta curiosa la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia que señala que los alegatos de un padre divorciado para defender la custodia compartida de la hija habida en el matrimonio «podrían tener sentido en un parlamento, para cambiar los criterios legales, o en el ámbito intelectual, para discutir lo que debería ser». Añade la Sala que, por el contrario, «no sirven en el marco del procedimiento judicial, donde la norma veta la posibilidad de la custodia compartida en este caso».
Este pronunciamiento se contiene en la sentencia en la que se desestima el recurso presentado por el padre contra la decisión de un Juzgado de Yecla que declaró el divorcio del matrimonio y atribuyó la guarda y custodia de la hija menor de edad a la madre.
http://www.laverdad.es/murcia/v/20100411/region/murcia-unica-comunidad-siguen-20100411.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario