El padre, identificado como José Alberto M.S, y la madre, divorciados en mayo de 2007, han cruzado numerosas denuncias por distintos motivos. En dos de ellas, el progenitor acusa a la mujer, D.G.A, de nacionalidad rumana, de haber consentido los abusos sexuales hacia la pequeña.
La última denuncia presentada el pasado 30 de marzo se encuentra fundamentada en un informe psicológico realizado por un gabinete de la capital vallisoletana que, de los encuentros mantenidos con la niña —basados en test proyectivos, entrevistas clínicas y juegos simbólicos— deduce "indicios de abuso sexual por parte de un adulto que ha convivido con la niña el tiempo que ha estado con la madre".
El padre dio credibilidad a estos hechos e insistió en que su ex mujer reside en un piso compartido con más personas y que uno de ellos, al que no identificó, llegó a practicarla tocamientos. Asimismo, una de las profesoras de la niña en un centro escolar vallisoletano, donde estuvo escolarizada los últimos tres meses, explicó que la niña no lo reconoce explícitamente, pero si explica que "alguien la tocó".
La menor ha convivido con su madre en al menos tres domicilios diferentes, pues al progenitor le constaron una dirección de una localidad zaragozana y dos de la ciudad navarra de Tudela. No obstante, José Alberto, adujo que en varias ocasiones que acudió al último lugar proporcionado para recoger a la niña en los pasados tres meses "no sólo no había nadie, sino que el vecino del inmueble colindante aseguró que desconocía a la madre".
Asimismo, el pasado 25 de marzo, José Alberto denunció a su ex mujer por haber sacado "violentamente" a la menor del centro escolar de la provincia donde la pequeña estaba escolarizada desde principios de enero, cuando el padre había solicitado una modificación de la custodia ante los problemas dados por la mujer.
Según relataron a Europa Press fuentes del centro educativo, el pasado 25 de marzo la mujer, identificada como D.G.A. y de nacionalidad rumana, entró sin permiso en el aula en la que la menor cursaba estudios con intención de sacarla de la misma, si bien la tutora del grupo consiguió en un primer momento que saliera de la sala para esperar a que concluyera la clase y los niños tuvieran recreo.
Unos minutos después, ante los lloros de la menor acudió al aula otra profesional del centro que ejerce como jefa de estudios, quien constató que la pequeña de cuatro años aseguraba que no quería irse con su madre y que prefería vivir en Tiedra con su padre y abuelos antes que en Tudela (Navarra), lugar de residencia de la mujer.
Finalmente, cuando los pequeños salieron al recreo las trabajadoras del colegio añadieron que D.G.A, agarró a la pequeña "como una posesa" y la cogió en brazos, ante lo cual las docentes le propusieron ir a hablar con la directora del colegio para explicar las razones por la que se iba a llevar a la pequeña. Sin embargo, e ya se encontraba en marcha a la puerta del colegio y que arrancó "zumbando".
Todo esto figura en la denuncia de J.A.M.S, progenitor de la pequeña, presentada a la Guardia Civil. Forma parte de una larga serie que comenzó cuando en 2007 la pareja se divorció tras un período de convivencia durante el cual había nacido la niña a principios de 2006. Ya en marzo de 2008 se concedió la custodia a la madre, quien no se hizo cargo de la pequeña, siempre según señaló el ex marido, hasta diciembre de ese año.
Absuelto "en todos los casos"
Desde ese momento, la ex pareja se cruzó diversas denuncias por amenazas, incumplimientos de las resoluciones del divorcio. El varón mantuvo que él ha salido absuelto de todos los casos, mientras que la mujer fue condenada "a un arresto domiciliario" por intentar agredirle en la vía pública con un cuchillo.
Tanto el personal del Colegio como el gabinete de psicología coinciden en señalar que la pequeña se encuentra en un entorno de convivencia y de "seguridad" en la residencia de su padre en Tiedra, donde también convive con los abuelos.
"Son los adultos que le han dado a la niña un apego y un entorno seguro proporcionándole estabilidad emocional. Separarla de ellos sería para la niña una vivencia traumática que si se vuelve a repetir significaría traicionar la confianza básica que la niña tiene en los adultos como figuras de protección hacia ella", incidió el informe psicológico solicitado por el padre antes de los hechos de la pasada semana.
Un mes sin ir al colegio
Asimismo, el hombre recalcó que el pasado mes de diciembre recibió una llamada del profesor-tutor de la pequeña en un colegio de Tudela para comunicarle que la menor no acudía a clase desde hacía un mes y que había intentado mantener una reunión con su ex mujer en diversas ocasiones, lo que resultó imposible. Entre diciembre de 2008 y diciembre de 2009, la menor vivió mayoritariamente con la madre, aunque en diversos períodos el hombre fue a buscarla a Navarra, según lo establecido en la resolución de la custodia.
Por este motivo, al recoger a la niña para que pasara con él las vacaciones de Navidad, el varón decidió solicitar al Juzgado de Primera Instancia número 13 de Valladolid la modificación de las medidas de la custodia, apoyada en los "graves indicios de que sería perjudicial para la salud psicológica de la menor que abandonara el hogar paterno".
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