03.09.09 - EFE / COLPISA SEVILLA
María S. vivía ayer uno de los peores momentos de su vida. Un juez de Dos Hermanas (Sevilla) le ha retirado la custodia de su hija de nueve años a favor de su padre ante los reiterados incumplimientos del régimen de visitas. Nada nuevo si no fuera porque el padre tiene una condena firme de año y medio de prisión por malos tratos. La Junta de Andalucía ya ha pedido la revisión del caso y ha aportado los informes necesarios a la Fiscalía para modificar la resolución.
El caso se convirtió en un auténtico embrollo judicial desde que la pareja inició los trámites de separación. Tras varios juicios de faltas, en los que el hombre resultó absuelto, en 2001 María inició un procedimiento penal por los supuestos malos tratos que, afirma, recibió de su ya ex marido, que fue condenado en primera instancia.
Por su parte, la consejera andaluza de Igualdad y Bienestar Social, Micaela Navarro, calificó de «incomprensible» que la Justicia haya entregado la custodia de una menor de 9 años a su padre, condenado por maltrato, porque la madre incumplió el régimen de visitas. Según la consejera, este caso es «incomprensible para cualquiera que tenga un mínimo de sentido común; pero en este caso estamos hablando de una resolución judicial, que además tiene que hacerse efectiva esta tarde a las siete».
Navarro dijo a los periodistas que «se han mandado todos los informes pertinentes desde el Instituto Andaluz de la Mujer, desde la Dirección General de Violencia, y el último informe que se envió a la fiscalía ha sido a mediados de agosto para que se tengan en cuenta las circunstancias que recoge la Ley de Violencia por las que un padre puede ser suspendido en el régimen de visitas, y mucho más cuando estamos hablando de la guarda o de la tutela.»
Pena de cárcel
El caso llegó al Tribunal Supremo, que en abril de este mismo año confirmaba la sentencia a un año y nueve meses de cárcel por maltrato habitual y le imponía una orden de alejamiento hacia la mujer. En este tiempo, y debido al lento funcionar de la justicia, María debía haber seguido un régimen de visitas para que el padre pudiera ver a la niña, que ya tiene nueve años. Ella alega que, al principio, no lo cumplió «por miedo», y que posteriormente el hombre «entregó los horarios tarde, y cuando el juzgado me lo comunicaba ya había pasado el plazo». Este hecho motivó que, a su vez, su ex marido la denunciase por incumplimiento reiterado del régimen de visitas y «síndrome de alienación parental», alegando que había predispuesto a la niña en contra de su progenitor.
Así, María ha sido condenada por este delito en dos ocasiones, provocando que la Audiencia de Sevilla acabara dictando un auto en el que le retiraba la custodia de la niña a favor del padre.
El problema, explica, radica en que esta decisión del juez se ha producido poco antes de que el Supremo hiciera firme la condena por maltrato de su ex marido, y aunque María ha intentado aportar este documento para revocar la retirada de la custodia, ha sido en vano. Desde las siete de la tarde del miércoles, la niña permanece bajo tutela del padre, y la mujer se tendrá que contentar con verla una hora y media cada día y acogerla fines de semana alternos.
«Mi ex marido se ha burlado de la justicia y ha pretendido ponerme a mí de mala», afirmaba entre sollozos tras entregar a su hija, que se ha estado preparando para este momento con un psicólogo, «primero he sido maltratada por él y ahora por la Justicia, que ha tardado siete años en condenarle en firme». Y lamenta que «si un juez ha dicho una cosa, no se quien va a decir ahora lo contrario, a ver si alguien me puede ayudar».
Reabrir el caso
Afirma que no está dispuesta a perder a su hija y reclama que se reabra su caso. Su petición ha tenido eco en la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Andalucía, que tras conocer la situación de la mujer ha abierto un expediente para estudiar el caso y le ha remitido toda la información a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y a la Fiscalía de Violencia a la Mujer de Sevilla. Su principal argumento, afirma María, es que se ha incumplido el artículo 92.7 del Código Civil, en el que se especifica que no podía establecerse la custodia conjunta «cuando cualquiera de las partes esté inmerso en un proceso penal por violencia de género», como era el caso de su ex pareja. «Se lo han saltado a la torera», lamenta, tras asegurar que el juzgado «está viciado, han ido a por mí porque soy una persona que protesta y no se calla ante las injusticias». Así, lamenta que ha intentado recusar al tribunal en varias ocasiones, aunque no ha encontrado un abogado que atienda esta petición.
http://www.eldiariomontanes.es/20090903/nacional/destacados/retiran-madre-custodia-hija-20090903.html
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