Un padre tiene que recurrir al director del instituto para conocer las notas de su hija

El Defensor del Pueblo, José Chamizo, mediará para tratar de aclarar la situación.

N. Márquez 08.06.2011

Un padre divorciado ha tenido que acudir a la dirección del instituto en el que estudia su hija, el IES J. I. Luca de Tena, para poder conocer las notas escolares. Pese a las reiteradas llamadas que este sevillano realizó a la tutora, la responsable de la educación de su hija sólo ofreció el silencio como respuesta. "Este padre denuncia que ha tenido que esperar durante tres semanas a que la tutora de su hija se le pusiera al teléfono o le devolviera la llamada, pese al aviso de que ni siquiera pretendía reunirse con ella, sino sólo conocer telefónicamente las notas de su hija", explica la Federación Andaluza para la Defensa de la Igualdad Efectiva (Fadie), que ha remitido una queja al Defensor del Pueblo, José Chamizo, para denunciar un caso que "se produce con demasiada frecuencia entre los padres divorciados o separados". 
Desde los exámenes del segundo trimestre, la tutora no se ha puesto al teléfono ni ha contestado las llamadas del padre afectado. "¿A dónde tengo que ir para conocer las notas de mi hija? ¿Tendré que acudir al Ministerio de Educación, al consejero o puedo ir a Miguel Lorente [delegado del Gobierno para la violencia de género]?", se pregunta con palabras llenas de impotencia por las dificultades para poder conocer las calificaciones de su hija. 
Fadie recuerda que "el hecho de no informar al padre no custodio de las notas escolares contraviene el convenio regulador de separación de los progenitores, además del Reglamento Orgánico de Funcionamiento de Centro, del sentido común y de las buenas prácticas escolares relacionadas con menores de edad". Durante 2010 el padre también tuvo que recurrir a la tutora de la alumna -otra profesora- para conocer las notas a lo largo de todo el curso, ya que la menor se negaba, presumiblemente en connivencia con su madre, a comunicarle las notas a su padre. 
"Cuando me divorcié no tuve opción a la custodia compartida, pero acudí al juez para ampliar el régimen de visitas. Conseguí un día a la semana para compartirlo con mi hija, pero nunca se ha cumplido", explica el afectado. Este padre lamenta que su hija de 16 años ni siquiera conozca a su hermana pequeña. 
La menor también incumple sistemáticamente el régimen de visitas para convivir con su padre y con sus dos únicos hermanos desde 2008, y de manera continuada y sin excepción desde septiembre de 2009. El Juzgado de Familia argumentó al padre que la niña "ya es mayor y hará lo que quiera", pero Fadie insiste en que la madre también ha incumplido el régimen de visitas.
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